Imprescindible
¡Una experiencia preciosa y muy especial! Pasar la mañana haciendo de pastor en esta granja familiar ha sido increíble. El entorno es espectacular, lleno de naturaleza, tranquilidad y muchos animalitos: Americo, Tallat, muchos perros y gatos, ovejas y cabras. Incluso hemos podido ordeñar cabras y presenciar el nacimiento de dos corderitos, algo que no se vive todos los días.
La familia que lleva la granja es encantadora: te explican todo con cariño y pasión, y se nota que cuidan muchísimo a sus animales. Todo está muy bien cuidado y el ambiente es súper acogedor. Una actividad que recomiendo al 100% si quieres desconectar, aprender y disfrutar de verdad. ¡Repetiría sin pensarlo! Gracias por una mañana memorable.